Ayer domingo celebramos el último día en el orfanato de Camerún, con los niños del centro junto con los del barrio, los monitores cooperantes y aspirantes, los padres Emili y Josep María y todo el personal que colabora y hace que esto sea posible.
Fue un día de alegrías y emociones, a diferencia del primer día cuando nos conocimos que nos dimos la mano, ayer nos dábamos abrazos y besos de todo corazón.
Fue un día de alegrías y emociones, a diferencia del primer día cuando nos conocimos que nos dimos la mano, ayer nos dábamos abrazos y besos de todo corazón.
A las 10 de la mañana empezábamos nuestra celebración con una misa repleta cantos, plegarias y ofrendas. Por mi mente a modo de película hice un repaso de cada instante.
Como en todas las despedidas entre seres queridos no fue fácil decir hasta la próxima, pero tenemos la alegría y satisfacción del trabajo hecho y además se pudo ayudar a una de las niñas, Ange, regalándole una silla de ruedas que necesitara temporalmente, fue gracias al señor Jules Yassi el partener de Manyanet Solidari.
En la cena celebramos por todo lo alto el cumpleaños de Marta con canto, pastel y regalo incluido.
Corroboro como cooperante primeriza aquello que nos dijeron durante la preparación: recibireis más de lo que vais a dar. Gracias por todo.
Gemma (cooperante)