Hoy Es nuestro
último día en Camerún, por lo que tenemos todos la sensación de que pronto
dejaremos atrás un país que hace un mes nos parecía exótico y lejano y que
ahora ya vemos próximo y familiar. Desayunamos a las
8:30, momento en que nos informan que debido a las fuertes lluvias se ha
desmoronado un puente y que el acceso al aeropuerto es muy complicado, por lo
que quizá no podamos coger el avión.
Valoramos la opción
de Viajar a otro aeropuerto donde el avión hace escala y hablar con la compañía
aérea para cambiar los billetes pero al final optamos por arriesgarnos a llegar
a Douala. El viaje es
tranquilo y no encontramos demasiado tráfico pero al llegar a la ciudad del
Douala, a tocar del aeropuerto, nos vemos metidos en un embotellamiento.
La retención es
enorme y muchos de nosotros empezamos a entender que posiblemente no lleguemos
al aeropuerto a la hora prevista y perdamos el vuelo. En este momento
Monsieur Jules, Director de la agencia encargada de planificar nuestra estancia
manda parar el vehículo, baja del coche, habla con la policía y esta misma nos
abre el camino y nos acompaña al aeropuerto.
Hasta el último momento Camerún y su gente no dejan de
sorprendernos, pero gracias a ello podemos afirmar que cogeremos el avión y volveremos
a casa. Finalmente plastificamos las maletas, nos despedimos de todos y cogimos
los vuelos hasta Barcelona.
Realmente Africa no te deja indiferente, te hace ser parte de su historia. Gracias a todos por compartir nuestros días siguiendo nuestras crónicas por las redes sociales y el blog.
Hasta la próxima
Camerún..
Eduard
Cooperante
Cooperante