19 julio: últimas actividades en las aulas

Cada mañana a las 6:30h suena la campana, es la de la misa, al poco rato suena la de la comunidad vecina y a las 7:30h la que nos avisa que el desayuno está listo.El camino al orfanato cada día se hace más corto, debe ser el resultado de la rutina que ayuda.


Hoy trabajamos con los niños el valor de “la amistad” y comenzamos con ello desde el primer momento, en la dinámica propuesta por Toni y otras dirigidas por los cooperantes religiosos, que se llevan la palma por su capacidad para movilizarnos a todos.



El resto de actividades, en las aulas, siguen su curso normal entre fabricación de paracaídas, reciclaje de materiales, pulseras, maquillajes…etc. Hoy no participo de ellas porque las “mamis” del orfanato me han pedido que haga tortillas de patatas. Me pongo manos a la obra para que todos puedan degustar un pinchito.



La jornada con los niños es lo mejor que nos pasa cada día, ahora es cuando más cercanos nos sentimos los unos de los otros y tanto las despedidas como los recibimientos diarios, son de una gran efusión por parte de todos.



Por la tarde, después del trabajo, hemos hecho un poco de turismo para familiarizarnos un poco más con la ciudad. Primero nos han llevado al “Palacio de deportes” al que califican como uno de los monumentos nacionales, su construcción ha sido patrocinada con capital chino y nos han hecho un pequeño recorrido por el interior.



Hemos visitado el “Palacio de congresos” y nos hemos hecho fotos en los salones más importantes del edificio. Desde su ubicación teníamos algunas vistas interesantes de la ciudad ya que se encuentra en una zona elevada.


Finalmente en el “Mont Fébé, hemos visitado una comunidad de benedictinos instalados en Camerún hace muchos años. Tienen en la abadía un museo sobre cultura camerunesa con piezas muy ancestrales e interesantes. Desde aquí también hemos disfrutado de espléndidas vistas de la ciudad.
En todas las visitas hemos contado con la compañía de Jules y Keti Geremy.



De vuelta a casa, un poco lenta por los atascos de la hora, hemos preparado cena española para todos en la que no han faltado ni el embutido ni el pan con tomate. Yo me quedo con el postre que nos han preparado los cameruneses, la piña, que es inmejorable por su tamaño, aspecto, sabor y sobre todo el jugo del punto de madurez.


Mi agradecimiento a todos los que nos seguís, por vuestras muestras de cariño.
Un saludo y hasta siempre.
Valentina Mejías (cooperante)

¡Ya está todo listo!