Hoy como cada mañana el sonido de la campana nos recuerda que el desayuno nos espera. Después de la bendición, descubrimos que hay tortilla típica del país. Los aspirantes nos explican que los domingos se acostumbra a desayunar tortilla francesa. Con el estomago lleno nos disponemos a iniciar nuestro quinto día en Camerún.
Estamos muy contentos porque nos dirigimos al orfanato donde tendremos el primer contacto real con los niños. Al llegar allí, todo esta dispuesto para la celebración de la Eucaristía. Nos llama mucho la atención que, al entrar al salón, están todos los niños ensayando los cantos de la celebración ayudados por el aspirante Michel. Ha sido una misa preciosa y emotiva por el hecho de ver a los niños tan implicados en el acto litúrgico.
Después de la misa se han realizado diferentes actuaciones por parte de los aspirantes y hemos cantado el himno del plan vacacional. A continuación, los cooperantes junto a los aspirantes hemos representado un pequeño teatro explicando el tema central de esta aventura: al encuentro del mundo. Y hemos acabado con la actuación estrella: la coreografía del Waka – Waka, a la que se han sumado después los niños.
Luego, se han presentado los monitores de los diferentes grupos y se ha obsequiado a los niños con la camiseta, la gorra y la banda representativas del proyecto. Para nuestra sorpresa, ellos también habían preparado diferentes bailes que han compartido con todos nosotros.
Mas tarde, acompañamos a los niños al comedor para disfrutar de la comida junto a ellos y nos despedimos hasta mañana. Volvemos a poner rumbo a casa para descansar y por la tarde nos reunimos para poner en común nuestras impresiones de esta primera semana.
Todos estamos impacientes por empezar con las actividades que hemos estado preparando días atrás y disfrutar al máximo esta experiencia junto a los niños.
